(foto: AFP)
Sobre las paranoias que ha despertado la gripe A en todo el país ya se ha hablado mucho, sin embargo estoy muy sorprendido sobre las que ha despertado en cierto sector de la sociedad. Hablo de las madres en general pero en especial de las más jóvenes.
En realidad da para un post que podría llamarse «Una mujer es una cosa y una madre es otra».
Lo veo en mis amigas. Ninguna tiene más de 40 y sus hijos rondan entre los 2 y los 5 años de edad. Son mujeres profesionales, muchas vinculadas a los medios de comunicación y muy inteligentes. Sin embargo la llegada de la gripe (como cualquier otra enfermedad) las vuelve primitivas, básicas y agresivas.
Todo lo que en su tierna juventud, soltería y no-maternidad les hubiera chupado un huevo ahora es una cuestión vital. Creo que es lógico y natural el instinto de cuidar a los hijos y dar la vida por ellos pero veo un poco de exageración en el pensamiento de que vivimos el Apocalipsis por la llegada de una gripe. Creo que un niño tiene muchas más amenazas actuales que una enfermedad de este tipo, pero ellas, obviamente, no coinciden conmigo.
No tengo hijos ni los tendré, lo que cual hace que sin importar lo que diga me encuentre con la fulminante frase: «lo que pasa es que vos no tenés hijos».
Lo que yo me pregunto es: ¿ser padre es equivalente a tener la razón? en mis 33 años como hijo he descubierto que mis padres se la atribuían en forma errónea y creo que no fueron los únicos.
Sólo he aprendido una cosa: con una madre no se puede discutir. La carta de «yo los parí, vos nunca sabrás lo que es eso» es muy alta y no hay mano capaz de igualarla… excepto otra similar, claro.